Eva Lema: cómo ser una campeona en la vida

Eva Lema es una de esas mujeres de nuestro país que ha logrado sus objetivos a través de una perfecta y equilibrada combinación de esfuerzo y coraje, lo que le han permitido, en sus “cortos” 22 años de vida, posicionarse como la mejor portera de Galicia y una de las mejores de nuestro país. Tesón y pasión no le faltan: desde que era una niña luchó por llegar hasta lo más alto del fútbol sala femenino, y lo ha conseguido a base de superar sus propias metas. Tal y como ella afirma: tus límites los pones tú.

El pasado 2015, con tan solo 20 años, se proclamó campeona de España con la Selección Gallega de Fútbol Sala femenino, un reconocimiento que muy pocas mujeres menores de 21 años han logrado en la historia de España.

Además, esta joven muxiana (Muxía – A Coruña) es una auténtica #MujerExtraordinaria no solo por sus hazañas y logros deportivos sino también porque, a pesar de su juventud, ha logrado combinar su pasión por el deporte con sus estudios en Turismo, trabajando además en el negocio familiar, un hostal restaurante en la playa de Lago.

¿Cuándo empezó tu afición por el fútbol sala?

Mi afición comenzó muy pronto, en el patio del colegio empecé a jugar los primeros partidos con mis compañeros alrededor de los 7 años de edad, pero no fue hasta los 11 cuando empecé a jugar de manera federada en un equipo femenino, el “Fisober FSF”.

Normalmente los jóvenes que se plantean dedicarse profesionalmente al fútbol lo hacen pensando en “marcar goles”. ¿Por qué te decidiste por la portería?

Eso fue lo que me planteé durante varios años, pero tras descubrir que era válida como portera, que me gustaba y que podía ayudar a mi equipo, me decidí por esta posición. Tenía solo 15 años.

¿Cómo puede, una chica tan joven como tú, compaginar deporte, estudios y trabajo?

Hay tiempo para todo, si te organizas bien y si de verdad te gusta lo que haces. Siempre he compaginado los estudios con algo más: deporte, música, idiomas… Cualquiera puede hacerlo, todo depende de la actitud con la que te tomes la vida.

En lo referente al trabajo, es algo que solo hago en Semana Santa y verano, por tanto, no me interrumpe a penas el ciclo de estudios. A la hora de compaginarlo con el deporte, en especial con la pre-temporada, se complica. Cuando me he ido a jugar fuera, he tenido que dejarlo.

Vivimos en una sociedad en donde cohabitan constantemente los estereotipos y etiquetas, mucho más en deportes como el tuyo, tradicionalmente “deportes de hombres”. ¿Ves algún cambio o crees que aún queda mucho camino por recorrer?

En mi caso no me he sentido nunca infravalorada por el hecho de ser una niña o una mujer. En el colegio y el instituto me he sentido cómoda. De todas formas, soy consciente de que esto no ocurre siempre. El machismo es algo que todavía está muy presente e incluso algunas federaciones conservan normas que nos posicionan a las mujeres “en diferente lugar”.

Considero que se ha avanzado mucho, a la vista está que cada vez son más las niñas que juegan al fútbol y al fútbol sala. El número de equipos femeninos es mucho mayor al de hace algunos años. A pesar de esto, todavía queda mucho camino por hacer para que seamos valoradas y reconocidas de la misma manera que lo son los hombres. Que se valore nuestro trabajo, nuestra capacidad y nuestro esfuerzo diario es la asignatura pendiente con el deporte femenino.

Junto a otras mujeres como la presentadora Tania Llasera o la deportista Gema Hassen Bey, tú eres una de las Mujeres Extraordinarias elegidas por Ponche Caballero. pero, ¿quién es tú particular Mujer Extraordinaria?

He de reconocer que no tengo una sola Mujer Extraordinaria. La verdad es que he aprendido y sigo aprendiendo de muchas. Mis abuelas y mi madre las primeras, ellas me han inculcado muchos valores: trabajo y esfuerzo y, especialmente, humildad, cualidad que considero indispensable para lograr cualquier éxito.

Si además me dejas destacar a una Mujer Extraordinaria en el mundo del deporte ella es Verónica Boquete. Es el espejo donde se miran las nuevas generaciones y nos ha abierto muchas puertas a todas gracias a su trabajo. Sin duda, otro referente.

¿Qué sueños te quedan por cumplir?

Me considero afortunada en esto. En poco tiempo he vivido cosas increíbles dentro del fútbol sala. Un Campeonato de España con Galicia y una Liga y una Supercopa Españolas con el Burela. Aun así, soy consciente de lo mucho que me queda por aprender.

Creo que puedo mejorar mucho y como no me pongo límites, confieso que mis sueños son jugar con España y volver a hacerlo con la Irmandiña. Tengo otros, que no son menos importantes, como repetir Liga, ganar la Copa de España o la Copa Xunta de Galicia, aunque todo esto conlleva mucho tiempo y esfuerzo.

Y, por último, ¿con quién compartirías este verano un Ponche Caballero?

Este verano compartiría un Ponche Caballero con mis padres y con mis amigos, los que están siempre, aunque no pueda verlos todo lo que quisiera.


Eva es, sin duda, un verdadero ejemplo de esfuerzo y superación logrando hacerse un hueco en el fútbol sala femenino de nuestro país. Comparte con Ponche Caballero dos valores imprescindibles a la hora de conseguir sus objetivos: constancia y ganas infinitas por ofrecer un trabajo bien hecho partido a partido, victoria tras victoria.

Ella es, junto al resto de #MujeresExtraordinarias, representante del particular homenaje que Ponche Caballero rinde este 2017 a todas las mujeres españolas que, por méritos propios, merecen ser reconocidas y tomadas como ejemplo.

 

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